Manos limpias
Ante las situaciones complicadas, empecemos por las medidas más simples. No nos olvidemos de este pequeño gesto que nos permite mantenernos a salvo y cuidar de nuestro entorno y de nuestros seres queridos. Con tan sólo 20 segundos de lavado profundo, y sin olvidar los espacios entre los dedos, las uñas y las muñecas, reducimos la probabilidad de transmisión. ¡Quedémonos en casa y sigamos lavándonos las manos para reducir la curva de contagios!